Mientras dormimos nuestro cerebro descansa y desconecta del mundo exterior permitiéndonos estar frescos al día siguiente. De esta forma, el sueño permite que nuestro cerebro sea capaz de aprender cosas nuevas cada día. ¿Pero qué les ocurre físicamente a las neuronas durante este proceso?
Un equipo de científicos ha conseguido obtener imágenes de alta resolución de cerebros de ratones de laboratorio donde se observa el cambio físico que sufren las neuronas mientras dormimos.
Las sinapsis, zonas de unión entre dos neuronas, engordan durante el día, mientras que por la noche pueden perder hasta el 20% de su tamaño. Los científicos han denominado este proceso como «hipótesis de la homeostasis neuronal».
De esta forma, se presenta la teoría de que el aumento de las neuronas durante el día permite mejorar el aprendizaje y la memoria. Por el contrario, la disminución de tamaño de estas durante la noche permite despejar la mente para el día siguiente.
Este trabajo se encuentra publicado en la revista Science. Una de las investigadoras, Chiara Cirelli afirma que: «Nuestro trabajo demuestra que, en términos ultra-estructurales inequívocos, el equilibrio en el tamaño de las sinapsis se altera durante la vigilia y es restaurado durante el sueño». Por su parte, Giulio Tononi explica que: «Extrapolando los resultados a lo que sucede en un cerebro humano, esto significa que cada noche trillones de sinapsis en nuestra corteza cerebral estarían perdiendo casi un 20% del tamaño que tienen durante el día».