Las reacciones químicas están presentes día a día en todo nuestro entorno, aparecen a la hora de cocinar, lavar la ropa, arrancar el coche… pero, ¿qué son exactamente?
Todas las cosas que nos rodean están hechas de partículas muy pequeñas llamadas átomos. Los átomos suelen estar conectados a otros átomos para formar moléculas. Por ejemplo, una molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno unidos entre sí.

De esta forma, una reacción química se produce cuando se mezclan dos tipos diferentes de moléculas para crear un nuevo tipo de molécula.
Siguiendo con el ejemplo anterior, para formar una molécula de agua es necesario que se produzca una reacción química entre dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno, tal que:

Las reacciones químicas se detectan normalmente cuando se observan burbujas, se produce un cambio de temperatura, con el olor o con un cambio de color.